Felicidad. Metas y objetivos Vs propósito y sentido 2

Felicidad. Metas vs. sentido 2

Venimos tratando el tema de la felicidad y como es posible cultivarla si nos enfocamos en promover una visión más abierta, menos individualista en nuestro paso por el mundo.

Somos dueños y responsables de generar las condiciones que faciliten un entorno propicio para que la felicidad pueda brotar en nuestra vida.

En esta segunda entrega donde estamos tratando  los 4 pilares que dan sentido y propósito desarrollaremos el segundo y tercer pilar de esta propuesta que desarrollo Emily Esfahani, filósofa y escritora. Si quieres leer el anterior post donde hablamos del primer pilar encontraras el enlace al final del texto.

El segundo pilar de los 4 que ayudan a encontrar sentido es el propósito. Puede confundirse con sentido, pero en realidad este se refiere al futuro, a lo que orienta nuestras vidas hacia el sentido en el tiempo. es como un objetivo o idea que encauza nuestra vida hacia el devenir y que implica una aportación también a los demás. Este propósito puede ser cualquiera, lo importante no es el qué sino que implique darle significado trascendente a lo que estamos haciendo. Más bien es la visión del impacto de lo que estamos haciendo o a lo que nos dediquemos. Podría ser criar y educar a tus hijos con una consciencia de que sean personas que aporten bienestar a nuestro mundo o estudiar medicina con un fin elevado como podría ser ayudar a paliar el dolor, o cualquiera otra idea que implique dejar una huella positiva en el mundo y en los demás. Hay una historia de tres canteros en el medievo que ejemplifica muy bien esta idea: preguntaban el primero a que se dedicaba y contestaba que a picar piedras. El segundo comentaba que hacia ladrillos y el tercero, con una amplia sonrisa decía que construir catedrales en donde las personas podían orar y conectar con lo profundo de sus almas. El propósito de su trabajo para él, le daba un sentido y significado a lo que hacía, pese a que su labor era la misma que los demás. Era capaz de conectar lo que hacía a nivel personal con un todo mucho más global. 

La buena noticia de todo esto es que da igual lo que quiera que hagas o a lo que te dediques, siempre puedes encontrar un propósito que de sentido a tu vida en ello. La idea es que con tu aportación colaboras a crear algo más grande que te trasciende y por tanto te saca de la visión individualista para conectarte con lo demás.

El tercer pilar que da sentido a tu vida es la trascendencia.

Una experiencia trascendente es aquella en donde sientes que hay algo mayor que tu, que no eres tan importante como individuo, que formas parte de un algo mayor, ese misterio del que hablan los místicos o ese estado de comunión del que hablan las tradiciones religiosas. Este tipo de experiencias sobrecogedoras son posibles de experimentar en la naturaleza, bajo un cielo estrellado, con una puesta de sol o en la cumbre de una montaña viendo las nubes por debajo de tí. También en la meditación o prácticas afines pueden encontrarse este tipo de experiencias, aunque también formando parte de movimientos colectivos o incluso en actividades donde hay un dejarse llevar y fluir más allá del control, como puede ser bailar en una fiesta.

En definitiva todo aquello que nos permite minimizar o atenuar la importancia que nos damos como individuos y nos rebela que formamos parte de algo mayor, más grande que nosotros mismos puede generar un estado trascendente en nosotr@s

Las experiencias de trascendencia son las más poderosas y significativas a la hora de encontrar sentido en nuestras vidas, porque nos revelan una visión más “elevada” de lo que es la vida y modifican enormemente nuestra forma de estar en el mundo. Las personas que las tienen encuentran más valor en la colaboración y empatía hacia los demás, encuentran gratitud y asombro hacia la vida.

En el siguiente y último post hablaremos del cuarto pilar, mientras tanto tal vez quisieras experimentar y poner en práctica alguno de los pilares que hemos tratado en este y el post anterior. Te dejo alguna sugerencia por si te apetece probar.

Propósito

¿En qué beneficia a los demás tu trabajo diario? párate a pensar cuan lejos puede llegar el impacto de lo que haces.

Elige una pequeña tarea que te apetezca, por ejemplo leer un libro a tus hijos por la noche. ¿Qué beneficios puede tener eso? ¿Cuales pueden ser los resultados futuros de hacerlo o de no hacerlo?

Atrévete a experimentar cualquier otra cosa que se te ocurra en este sentido.

Trascendencia

Ve al campo a mirar las estrellas, mira la salida del sol, ve a pasar una tarde en silencio mirando al mar.

Empieza una práctica espiritual como meditar u orar.

Apúntate a colaborar en colectivos cuyo propósito contribuya a mejorar las cosas en el mundo, tu ciudad, tu barrio o tu comunidad. 

Pon música y déjate llevar por ella hasta que te pierdas de ti mism@.

Atrévete a innovar y ser un “buscador/a de trascendencia”.

Te dejo un video para invitarte a reflexionar acerca de la felicidad. Deseo que te abra nuevas vías.

¡Que lo disfrutes!

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